Es muy reconfortante saber como Eki era querido por su familia, compañeros, amigos y la mayoría de sus fans. Cuando recibí la llamada de teléfono de que mi sobrino estaba en el hospital, profundamente rezaba y lloraba y pedía por un milagro. Cuando perdimos a Eki, sabía que era la voluntad de Dios, y que el está con mi hermana, su madre, que murió hace apenas un año.
Estamos haciando planes ahora para la despedida a Eki, pero quería tomar este tiempo para agradecer a todos por los miles de mensajes, correos electrónicos, cartas y tarjetas. Aunque no he sido capaz de contestar personalmente, su amabilidad no pasa desapercibida. Quiero agradecer especialmente a nuestra familia de la WWE y a Stephanie McMahon por todo, y su llamada telefónica fue muy reconfortante para mí en mi tiempo de dolor.
Dios bendiga a todos y cada uno de ustedes, y lo he dicho cientos de veces, la mejor gente en el mundo es la gente del wrestling. Nunca encontrarás un grupo de gente más dedicado.
Estar seguros y sanos, y quieran a los otros.
Dios les bendiga.
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